
Comenzamos una nueva temporada. Dejamos atrás la ola de calor que casi nos achicharra a todos y aprendemos del desastre de tantos incendios que nos recuerdan lo frágil que es la vida cuando no cuidamos la tierra. A cada uno nos toca responsabilizarnos de nuestra parte, porque solo juntos podemos estar prevenidos. Y en cuanto a la política, no entraré en debates: el mal existe y convivimos con él. No todo es oscuridad, pero demasiadas veces lo que prima es el poder y el dinero, y lo humano queda en segundo plano. Y mientras todo esto sucede en lo externo, la vida interior también nos pide un giro: septiembre nos abre las puertas del último tramo del año, un tiempo hermoso para sembrar propósitos, revisar lo vivido y preparar lo que vendrá.
El día 22 celebramos el equinoccio de otoño, momento en el que el día y la noche se equilibran. En muchas tradiciones, es un punto de inflexión: tiempo de cosecha, gratitud, reflexión y transición hacia el recogimiento del invierno.
Es un buen momento para escucharte en silencio y preguntarte:
¿Quién soy ahora, después de todo lo que he vivido este año?
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🤓 Ejercicio para tu alma: Carta de equinoccio
Escríbete una carta respondiendo con honestidad a estas preguntas:
- ¿Qué logros o aprendizajes personales quiero agradecerme?
- ¿Qué emociones me visitaron este año que aún necesito comprender?
- ¿Qué necesito soltar con compasión para avanzar más ligera?
- ¿Qué valores y virtudes quiero que me acompañen este otoño?
💌 Guarda esta carta en un sobre y vuelve a leerla en el solsticio de invierno (21 de diciembre). Te sorprenderás de cuánto puedes transformarte en solo tres meses.
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🧙🏻♀️ Cierre ritual: Luz para la transición
Puedes acompañar esta carta con un gesto simbólico muy sencillo:
- Enciende una vela blanca o dorada en un lugar tranquilo.
- Siéntate frente a ella. Respira suave. Y repite:
“Gracias por lo que fue. Me abro a lo que llega.
Mi alma recoge luz, mi camino se aclara.” - Quédate unos minutos en silencio, simplemente presente.
Este tipo de rituales no buscan respuestas, sino presencia, raíz y sentido. Son pequeñas anclas en un mundo de prisas.
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🍁 El otoño no es solo una estación.
Es un susurro del alma que dice:
“Vuelve a ti, vuelve a casa.”

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